Extraña forma de vida

Monday, June 19, 2006

Camino de la eternidad

Recuerdo que hace unos años nos asombrábamos cuando en las noticias de televisión hablaban de algún anciano en Japón que había superado el siglo de vida. Lo contemplábamos con una enorme curiosidad, y nos preguntábamos si algún día llegaríamos a superar los cien años de vida. Actualmente, gran parte de los descubrimientos en el campo de la medicina van encaminados a alargar la vida de las personas. La moda actual es la medicina antienvejecimiento. Algunas prestigiosas clínicas privadas ofrecen un servicio exclusivo destinado a que pasen los años pero no se noten los efectos del tiempo ni en nuestro interior, ni en nuestro exterior. Por otro lado, la esperanza de vida va en aumento, y próximamente -atentos a la televisión- veremos cómo los casos de abuelos que superan los cien años aumentan de manera exponencial y por tanto dejarán de ser noticia.
Leí hace un tiempo las reflexiones de un científico, que aseguraba que la esperanza de vida de los jóvenes de ahora se puede situar fácilmente en los 140 años. Hablaba de que esta situación es transitoria, porque los adelantos en la medicina en el campo de las células madre van a permitir que el ser humano inicie, en cierto modo, el camino hacia la eternidad. De pronto empecé a devanarme los sesos, y traté de imaginarme una sociedad tal y como vaticinaba este periodista. Se me ocurrió que una de las primeras consecuencias de la conversión del hombre en un ser casi eterno sería, de entrada, la desaparición de todas las religiones. En el momento en que el ser humano sea capaz de dirigir su destino y prolongar su vejez hasta la eternidad, la trascendencia y el misterio de la fe dejaría de tener sentido. Pero luego abandoné mi vena metafísica y filosófica, y me pregunté para qué queremos vivir tantos años. Lo verdaderamente útil y positivo para la humanidad sería encontrar el elixir de la eterna juventud, prolongando nuestra etapa productiva, y no tanto alargar nuestra jubilación y nuestra vejez por los siglos de los siglos.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home